¿Qué hace exactamente un administrador concursal? Hemos visto que es una de las preguntas más repetidas en Google durante el último mes —obviamente para el rango de términos cercanos a la materia, no en general— y hemos querido acercar un poco esta figura al conocimiento general de la ciudadanía, dado que somos un despacho con especialidad en Derecho Concursal.
Admitiendo que es pronto para hablar de una sociedad post-Covid 19 (al menos ya tenemos iniciada la campaña de vacunación) sí podemos aventurar con cierto valor de pronóstico, el estado actual de miles de empresas y particulares en el capítulo económico. En este sentido, tenemos que asistir a un repunte de negocios e individuos cuya situación económica se ha visto muy mermada en el contexto actual, donde se han destruido miles de puestos de trabajo, y donde muchas empresas se han visto obligadas a echar el cierre por no poder ejercer la actividad de acuerdo al Estado de Emergencia Sanitaria.
¿Qué aporta en este escenario el Administrador Concursal?
Dicho en formato entendible para todos, el administrador concursal sustituye al empresario con dificultades de tesorería. Su misión es analizar las cuentas de esa empresa deficitaria y, cuando es posible, reflotar la misma a partir de una toma de medidas encaminadas a ello. Esto en un contexto de crisis de empleo y liquidez, tiene un valor realmente importante para la sociedad misma. El Administrador Concursal no es un liquidador.
Antes bien, su trabajo consiste en salvar lo posible la empresa o la economía del particular. No tiene una goma mágica para borrar las deudas, pero encuentra el modo de sanear la empresa, sin perder de vista el compromiso de pago con los acreedores, que también han de salir bien parados de su intervención. Cuando la situación ya está muy deteriorada, procura que la empresa se liquide de la forma menos inconveniente, con el menor impacto para todos los actores afectados.
Solo abogados, economistas y auditores pueden actuar como un administrador concursal. Esto es entendible desde un punto de vista puramente objetivo: el juez necesita delegar la responsabilidad de la situación de una empresa insolvente, en manos de personas con un conocimiento dual: legislativo y económico-financiero.
¿Qué decisiones toma el administrador concursal?
Dice la Ley que al Administrador Concursal corresponde cualquier decisión con contenido económico. Si tenemos en cuenta que casi todo lo que hacemos en esta vida se traduce en dinero, pues entenderemos que del administrador concursal se derivan prácticamente todas las decisiones en el nuevo rumbo de una empresa que se pone en sus manos.
Realmente, ese es el papel de un Administrador Concursal. Es una especie de superusuario, por así decirlo en un argot más de la calle, más 2.0 Pensemos que el administrador concursal toma el control de empresas mal administradas, por tanto se erige en el nuevo decisor desplazando al empresario en la puesta en marcha de prácticas y en la toma de decisiones.
De su capacidad negociadora saldrán acuerdos o convenios, de quita y espera, es decir, renegociación de deudas y aplazamiento de pagos. Dar vida, insuflar un poco de aire en los pulmones de una empresa ahogada por las deudas. Ese es el papel del administrador concursal y tú mismo/a puedes estimar su valía en el momento actual.