Beneficios del Concurso Voluntario frente al Concurso Necesario

Existen determinados Beneficios del Concurso Voluntario frente al Concurso Necesario. Cuando hablamos del concurso de acreedores, hemos de entender que existe una tipología en función de quién declara la solicitud del concurso. Atendiendo a esta condición, será voluntario si es el deudor quien dice —No puedo pagar, solicito que se ponga en marcha un proceso concursal, o necesario si, ante la remisión o renuencia del insolvente, son los acreedores quienes dicen:

—Esta persona no nos paga, por favor, iníciese el concurso de acreedores

El concurso de acreedores es un procedimiento judicial que se inicia cuando una persona o empresa se declara insolvente. Este procedimiento tiene como objetivo la defensa de los intereses de los acreedores y la protección del deudor.

En España, existen dos tipos de concurso de acreedores: el concurso voluntario y el concurso necesario. El concurso voluntario es aquel que inicia el propio deudor, mientras que el concurso necesario es aquel que inician los acreedores.

A continuación, se analizan los beneficios del concurso voluntario frente al concurso necesario:

Mayor control del deudor

En el concurso voluntario, el deudor mantiene el control de su patrimonio y de su actividad empresarial. Esto permite al deudor seguir gestionando su negocio y, en algunos casos, llegar a un acuerdo con sus acreedores para reestructurar su deuda.

En el concurso necesario, el control del patrimonio y de la actividad empresarial pasa a manos del administrador concursal. Esto puede limitar la capacidad del deudor para gestionar su negocio y, en algunos casos, puede dificultar la consecución de un acuerdo con los acreedores.

Mayor flexibilidad

El concurso voluntario ofrece al deudor una mayor flexibilidad que el concurso necesario. En el concurso voluntario, el deudor puede elegir el tipo de procedimiento que más se ajuste a sus necesidades. Por ejemplo, el deudor puede optar por un convenio de acreedores, que permite al deudor alcanzar un acuerdo con sus acreedores para reestructurar su deuda, o por una liquidación, que implica la venta del patrimonio del deudor para pagar a los acreedores.

En el concurso necesario, el tipo de procedimiento es determinado por el juez. Esto puede limitar las opciones del deudor y dificultar la consecución de un acuerdo con sus acreedores.

Mayor protección del deudor

El concurso voluntario ofrece al deudor una mayor protección que el concurso necesario. En el concurso voluntario, el deudor está protegido de las ejecuciones individuales de los acreedores. Esto permite al deudor seguir operando su negocio y, en algunos casos, llegar a un acuerdo con sus acreedores para reestructurar su deuda.

En el concurso necesario, el deudor no está protegido de las ejecuciones individuales de los acreedores. Esto puede dificultar la consecución de un acuerdo con los acreedores y puede poner en riesgo la actividad empresarial del deudor.

Conclusiones que debes tener en cuenta

El concurso voluntario ofrece al deudor una serie de beneficios frente al concurso necesario. Estos beneficios incluyen un mayor control del deudor, una mayor flexibilidad y una mayor protección del deudor.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el concurso voluntario también conlleva algunos riesgos. Por ejemplo, el deudor puede perder el control de su negocio si no es capaz de llegar a un acuerdo con sus acreedores.

En última instancia, la decisión de iniciar un concurso voluntario o un concurso necesario debe ser tomada por el deudor, en función de su situación particular y de sus objetivos. Nosotros estamos aquí para ayudarte.

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