Los trámites para declararse insolvente en España

Hablemos ahora de los trámites para declararse insolvente en España.

La declaración de insolvencia es un procedimiento legal que se lleva a cabo cuando una persona o empresa se encuentra en una situación de imposibilidad de hacer frente a sus deudas. Este procedimiento tiene como objetivo la defensa de los intereses de los acreedores y la protección del deudor, que puede verse beneficiado de la exoneración del pasivo insatisfecho.

La normativa concursal española

La normativa concursal española se encuentra recogida en la Ley Concursal, que fue aprobada en 2003 y que ha sido reformada en varias ocasiones. La última reforma, que entró en vigor en 2022, introdujo una serie de novedades importantes, entre las que se encuentran las siguientes:

La última reforma, que entró en vigor en 2022, introdujo una serie de novedades importantes, entre las que se encuentran las siguientes:

• La ampliación de los requisitos para ser considerado deudor de buena fe.
• La reducción del plazo de espera para solicitar la exoneración del pasivo insatisfecho.
• La simplificación de los trámites para la declaración de concurso, con el objetivo de facilitar el acceso a este procedimiento a las personas y empresas que lo necesiten.
• Los trámites para declararse insolvente

Los trámites para declararse insolvente en España se pueden iniciar de dos maneras:

Por el propio deudor, a través de un procedimiento de concurso voluntario.
Por los acreedores, a través de un procedimiento de concurso necesario.
En ambos casos, el procedimiento se inicia con la presentación de una solicitud de declaración de concurso ante el Juzgado de lo Mercantil competente. La solicitud debe ir acompañada de la documentación siguiente:

Documentación identificativa del deudor o de los acreedores que solicitan la declaración de concurso.
Documentación acreditativa de la insolvencia del deudor.
Documentación acreditativa de los créditos de los acreedores.
Una vez presentada la solicitud, el juez competente dictará una resolución en la que acordará la apertura del procedimiento concursal o, en su caso, la inadmisión de la solicitud.

El procedimiento de concurso voluntario

En el procedimiento de concurso voluntario, el deudor es quien solicita la declaración de concurso. El juez competente puede acordar la apertura del procedimiento si considera que el deudor se encuentra en una situación de insolvencia.

Una vez abierto el procedimiento, se nombra un administrador concursal, que se encargará de la gestión de los bienes y derechos del deudor. El administrador concursal elaborará un informe sobre la situación del deudor y sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo con los acreedores.

Si no es posible alcanzar un acuerdo con los acreedores, el administrador concursal presentará una propuesta de convenio al juez. El convenio debe ser aprobado por el juez y por la mayoría de los acreedores.

Si el convenio no es aprobado, el juez dictará una resolución en la que se declarará la conclusión del concurso y se procederá a la liquidación de los bienes y derechos del deudor.

El procedimiento de concurso necesario

En el procedimiento de concurso necesario, los acreedores son quienes solicitan la declaración de concurso. El juez competente puede acordar la apertura del procedimiento si considera que el deudor se encuentra en una situación de insolvencia y que es necesario proteger los intereses de los acreedores.

Una vez abierto el procedimiento, se nombra un administrador concursal, que se encargará de la gestión de los bienes y derechos del deudor. El administrador concursal elaborará un informe sobre la situación del deudor y sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo con los acreedores.

Si no es posible alcanzar un acuerdo con los acreedores, el administrador concursal presentará una propuesta de convenio al juez. El convenio debe ser aprobado por el juez y por la mayoría de los acreedores.

Si el convenio no es aprobado, el juez dictará una resolución en la que se declarará la conclusión del concurso y se procederá a la liquidación de los bienes y derechos del deudor.

Conclusión

La declaración de insolvencia es un procedimiento complejo que puede tener importantes consecuencias para el deudor y para sus acreedores. Por ello, es importante contar con el asesoramiento de un abogado especializado en Derecho Concursal antes de iniciar este procedimiento.

Nota: La Ley de Segunda Oportunidad se aprobó en España en 2015. La reforma de 2022 introdujo algunas novedades importantes en esta ley, como la ampliación de los requisitos para ser considerado deudor de buena fe y la reducción del plazo de espera para solicitar la exoneración del pasivo insatisfecho.

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